Adiós hombre y mujer. ¡Bienvenida la diversidad!

Image

Los estereotipos de género están pasados de moda. Ahora las marcas están apostando por romper las barreras que hemos creído sobre lo que hace o es el hombre y la mujer. Sin duda, una oportunidad para la publicidad y la sociedad.

Una mujer compra lavalozas y el hombre va a la ferretería. Por varias décadas hemos sido testigos de este patrón de comportamiento que ya estaba establecido y parecía no tener ningún tipo de cuestionamientos.

Pero todo esto- al menos en el mundo de la publicidad cambió y para bien. En la sociedad se ha abierto una discusión que ha estado postergada por años y que ahora recién está generando mayor conciencia sobre lo que significa “un deber” para la mujer y para el hombre.

Claro, porque ahora no sólo vemos publicidad de mujeres lavando, sino que también se denuncia, se “funa” en redes sociales y esto genera un gran problema para las empresas. En el caso de los hombres aún no ha existido una gran discusión, pero sí han surgido iniciativas que le han permitido en áreas que antes eran impensadas, tabú o prohibidas.

¿Hay algo que pueda ser más femenino que el maquillaje? Para la marca estadounidense Covergirl es un aspecto esencial de la femineidad pero también del mundo masculino. Así es porque la compañía recientemente mostró a su primer embajador hombre.

Se trata de James Charles, un exitoso bloguero y youtuber de 17 años famoso por sus tutoriales de maquillaje y que ahora es el nuevo contrato de la firma de belleza ¿La apuesta de Covergirl? Romper las barreras de los estereotipos de género y permitir en todo su esplendor la diversidad.

La noticia no tardó en dar la vuelta al mundo, lo que lo convirtió en un éxito inmediato, más aún con el mensaje que entrega de talentoso maquillador: “Rompan los límites”.

Pero este no ha sido el único caso. A fines de 2015, Mattel lanzó las muñecas Barbie Moschino para la diversión de las niñas y niños con un ágil spot publicitario donde se muestras varias niñas con la estilosa Barbie más un niño muy vestido a la moda que dice: “Moschino Barbie es feroz”.

La respuesta de los consumidores fue en su gran mayoría positiva para la marca, aunque no faltaron los críticos que incluso insultaban al niño con sobrenombres que hacía alusión a su condición sexual.

Sin duda, las empresas se han cuestionado su postura hacia los roles de género y eso se ha visto reflejado en la publicidad. Hace varios años que una reconocida tienda de juguetes en España ha realizado catálogos con niñas jugando con autos y niños con muñecas, algo impensado hace una década atrás.

¿Cómo la publicidad puede reflejar este cambio cultural con altura de miras y con respeto? En el caso de Covergirl, no sólo se ha destacado el increíble talento del joven maquillador, sino también hay un mensaje de fondo acerca de ser tú mismo, conseguir los sueños sin importar la opinión de los demás y siempre luchar por lo que se quiere. Todo este producto ha provocado una gran aceptación por la marca.

Sin embargo, el producto de Barbie no sólo provocó reacciones positivas de madres que agradecen este cambio cultural, sino también hay agresiones al niño que aparece unos cuantos segundos en la campaña.

La discusión está instalada, los consumidores exigen que estos cambios culturales se vean reflejados en la cotidianeidad y en la publicidad, pero hay que tener ciertos resguardos y cuidados para no herir susceptibilidades.